El departamento financiero como centro del cambio tecnológico

La reciente transformación digital de las finanzas a través de la tecnología financiera y los modelos de negocio innovadores puede compararse con la revolución industrial de principios del siglo XIX. La transformación digital se define como la utilización de la tecnología para conseguir mejoras en el negocio. Esto incluye el perfeccionamiento de los procesos digitales existentes y el aprovechamiento de las nuevas tendencias para introducir nuevas líneas de negocio en la organización.

Desde la invención del ‘blockchain’ hasta la adopción generalizada de los pagos por móvil o el crowdfunding de acciones, las organizaciones ya establecidas y las nuevas empresas han entrado en una nueva era digital, buscando formas de aprovechar su potencial aparentemente infinito.

Hasta hace poco, la responsabilidad de ejecutar esta transformación digital en las empresas ha solido recaer en el director de marketing, jefe de ventas o en el recientemente creado cargo de director de innovación o CIO (Chief Innovation Officer). Sin embargo, en esta nueva era, los equipos de finanzas han cobrado un papel fundamental a la hora de aprovechar el poder de los datos y la tecnología con el fin de impulsar la eficiencia y el crecimiento de la empresa. No en vano el 92% de los directores financieros encuestados para un estudio de Global CFO, afirman que un CFO exitoso debe tener una buena relación profesional con el CIO de su empresa, y un 77% de ellos afirma haber mejorado la relación con su correspondiente en 2020, año en el que la inversión en transformación digital aumentó como consecuencia de la pandemia global que vivimos.

Por ello, y como motor clave de la transformación digital, el departamento financiero debe entenderse como un área que ayuda a las organizaciones a impulsar el rendimiento, implementar transformaciones y hacer realidad las ambiciones estratégicas de la organización. Y es que, a través de la transformación digital de las finanzas, las organizaciones podrán garantizar el mantenimiento de su competitividad en el mercado.

Situación actual

En un entorno complejo y en constante cambio, la función financiera emerge como un socio valioso y líder que encamina las decisiones empresariales e incluso les da un impulso decisivo. Es el momento de que los directores financieros empiecen a darse cuenta de que, más que seguirlas, pueden marcar las tendencias y principios básicos de las organizaciones para dar forma a su enfoque estratégico.

Sin embargo, en este contexto encontramos datos que demuestran una realidad ligeramente diferente. Según una encuesta de Strategic Finance, el 6% de los encuestados no está de acuerdo con la afirmación de que las finanzas están muy implicadas en las iniciativas de estrategia digital, y el otro 54% se muestra neutral. Esto sugiere que, en más de la mitad de las organizaciones, las finanzas aún no están totalmente involucradas en los planes estratégicos de digitalización.

¿Cómo se puede modificar esta situación?

La receta para la transformación digital reside en la mezcla de cambios en el modelo de negocio con cambios en la cultura empresarial. Si la función financiera es capaz de introducir estos dos elementos, podrá impulsar la transformación. Una transformación que, con una sólida asociación CFO-CIO, permitirá mirar hacia el futuro para marcar las líneas de acción estratégicas de la entidad.